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creemos en 

misión

La misión de Casa Adonay es restaurar, edificar, desarrollar y equipar vidas a través del poder del Espíritu Santo, para que puedan contribuir a la expansión del reino aquí en la tierra. Deseamos llegar al corazón de cada individuo y/o familia con amor ágape para que puedan alcanzar sanidad, libertad y sobre todo su identidad en Cristo. 

visión

La visión de Casa Adonay es establecer y extender el reino de Dios aquí en la tierra para que cada persona pueda ver  realizado el plan y propósito de Dios en sus vidas; y de esta manera puedan ayudar a las siguientes generaciones. Anhelamos construir un lugar que levante hombres y mujeres como ministros responsables que edifiquen la vida de otros. 

valores

Nuestros valores como iglesia son los siguientes: Fe, unidad, entrega, excelencia, compromiso y crecimiento continuo. 

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Creemos en 

Dios

Es el único Dios omnisciente, omnipotente, omnipresente y responsable de toda la creación. Existe eternamente, en unidad, igualdad y perfección, en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo simultáneamente. (Gn. 1, 3.22, 26, 27; Dt. 6:4, Sal. 90.2; Isa. 43:10-11, Mt. 20.18; Mar. 12:29, 1 Pe. 1.2; 2 Co. 13.14)

la Biblia

Es la palabra inspirada por Dios para el hombre. Contiene Sus preceptos e instrucciones y dicta la conducta moral del ser humano. Es el recurso supremo de la verdad absoluta para la doctrina y comportamiento cristiano. (2 Tim. 3.16; 2 Pe. 1.20-21; 2 Tim. 1.13; Sal. 12.6, 119.10; Prov. 30.5)

Santa cena

Consiste en el recordatorio de Jesus hecho en la cruz del calvario para redención de pecados, sanidad, liberacion y prosperidad (3 Juan 1:2)

Es La participación del pan y el fruto de la vid–es el símbolo que expresa nuestra participación de la naturaleza divina de nuestro Señor Jesucristo (2 Pedro 1:4); un recordatorio de sus sufrimientos y su muerte (1 Corintios 11:26); y una profecía de su segunda venida (1 Corintios11:26); y un mandato para todos los creyentes;  ¡hasta que él regrese por su novia, la iglesia, lavada con la sangre del cordero!

eternidad

Las personas fueron creadas para existir por siempre. Existimos separados de Dios como resultado del pecado o unidos eternamente con Dios gracias a su perdón y salvación. El vivir en unión con Dios es la vida eterna. La separación de Dios es perdición eterna. (Jn. 3.16, 11.25; Ro. 6.23; 1 Jn. 5.11-12; Ap. 20.15)

Jesucristo

Es el Hijo de Dios, es en unidad con el Padre y el Espíritu Santo. Se hizo hombre perfecto para ofrendar Su vida como el cordero inmolado. Él fue el sacrificio provisto por el Padre para la redención de nuestros pecados, dando así, al hombre que crea, la salvación eterna. Resucitó, ascendió al Padre y regresará a buscar a Su Iglesia. Él es la cabeza de la Iglesia. (Mt. 1:18-24, Jn. 3:16, Ef. 5.23; Col. 1.18)

el hombre

Fue creado a la imagen de Dios. El pecado lo separó de Dios y ahora solo a través de Jesucristo obtiene salvación, acceso al Padre y vida eterna. (Sal. 8.3-6, Is. 53.6, 59.1-2; Ro. 3.23, 6.23)

salvación

La salvación es un regalo de Dios para el hombre. Solo se adquiere mediante la fe en Jesucristo; reconociéndolo y aceptando Su obra redentora por el hombre. No se adquiere por medio de buenas obras o mejoramiento personal. El hombre salvo se ejemplifica por una vida cuyas obras exhiben los preceptos de Jesucristo y el fruto del Espíritu. (Ro. 5.1, 6.23; Ef. 2.8-9; Jn. 14.6; Tit. 3.5; Ga. 3.26, 5.22)

ESpíritu santo

El Espíritu Santo es en unidad con el Padre y el Hijo. Está presente en el mundo para hacer conscientes a los hombres de su necesidad de Cristo Jesús. Vive en cada cristiano desde el momento en que acepta a Jesucristo como su salvador. Es quien nos guía a toda verdad.( 2 Co. 3.17; Jn. 16.7-13; He. 1.8; 1 Co. 2.12, 3.16; Ef. 1.13; Gal. 5.25; Ef. 5.18.)

bautismo

Las Escrituras establecen el bautismo en agua por inmersión. Todos los que se arrepienten y creen en Cristo como Salvador y Señor deben ser bautizados. De esta manera declaran ante el mundo que han muerto en Cristo y que han sido resucitados con Él para andar en vida nueva. (Mt. 28:19; Mr 16:16; Hechos 10:47, 48; Rom 6:4).

Salvación en la salvación

Dios nos da vida eterna a través de Jesucristo. El creyente está seguro en esa salvación. La salvación se obtiene y mantiene por gracia. Esa seguridad eterna es modelada mediante una vida de santificación. (Jn 3.16, 1 Tim. 1.12; Hb. 7.25, 10.10-14; 1 Pe. 1.3-5; Fil. 1.6)

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